
Hola, amigos de este blog tan personal y tan pensado por mi para compartir con el mundo mis inquietudes como creador de mis propios sueños… Al borde casi de la locura existencial es como podría definir todo este tiempo de ausencia en el que no se enteraron de mis pasos. He tenido mi tiempo y mi espacio para meditar sobre mi andar por esta vida, sobre mi pasado que cargo y he decidido cargar conmigo como mudo testigo de mis propias caídas y de mis múltiples ganas de siempre levantarme y siempre mirar hacia adelante; también he tenido tiempo para observar lo que tanto me gusta, la vida, la armonía de la gente y de respirar esta libertad, la misma que me hace amar mi pueblito Nueva Italia, Michoacán y la misma que siento cuando mis manos, cual instrumento de Dios para comunicar amor a la Tierra, crean a través de sus poesías, sus textos, sus dibujos, sus canciones…
Me encontré ausente de este blog pero no por falta de ganas de compartir mis creaciones y mis sentimientos, sino porque me faltaba ordenar mi mente, aclarar hacia dónde quiero llevar mi mensaje y porque estaba envuelto en la confusión entre crear lo que los demás querían que creara o crear lo que la inspiración misma me regalara, sin límites, sin importar qué impresión se llevaran no de la creación misma, sino del artista, del soñador, de la persona que lo único que hace es soñar y gozar con sus creaciones…
Entonces entendí que la respuesta siempre ha estado ahí, en mí, dispersa en esa libertad que siento al crear…¿Porqué dejar que otros moldeen la voz con la que yo quiero hablar, si ellos tienen la suya y depende de ellos cómo utilizarla? Esta es “mi voz”, la que Dios me dio y que con tanta facilidad he sabido utilizar. Ya no pensaré en el impacto de mis obras, ya no limitaré mi imaginación ni guiaré mis manos bajo la sombra del lente con que otros les observarán, criticarán, escucharán o del impacto que sentirán…
Sólo dejaré que mi voz salga, se exprese, se escuche, se posesione del lugar aquél hasta donde logre dispersarse y en ese aliento que Dios me de para crear mi voz es donde yo debo poner mi atención, ahí es donde toma forma, entonces, mi mensaje: expresar lo que siento, porque yo sólo soy un vehículo por el cual un ser divino desea comunicarnos amor, esperanza, paz, armonía y sentimientos…
Mi promesa es, entonces, que no los volveré a dejar solos; seguiré mostrando creaciones a ustedes en este blog y gracias a sus comentarios sabré qué es lo que han recibido como mensaje a través de ellos, bajo el entendimiento de que mi mensaje va apoyado siempre en la libertad.
Su Amigo, Fernando Rebollar…
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