domingo, 20 de septiembre de 2009

HOLA A TODOS MIS LECTORES SEPT-2009

Hola a todos, nuevamente.

Hoy quiero contarles algo que me tiene muy conmovido. Si bien, el alma de todos los seres humanos siempre está ávida de amor, el alma de un escritor o de un Poeta no sólo está ávida, sino que exige aferrarse a algo o a alguien que le genere ése sentimiento, esa poderosa magia que transforma el contorno de la vida misma.

Si bien, nosotros podemos imaginar tantas cosas y expresarlo de una manera tan bonita, también es lógico que tengamos qué vivir ciertas cosas que nos permitan conectar con nuestros lectores, que nos permitan a través de nuestros escritos, transmitir sentimientos con los cuales otros se identifiquen porque también los hemos vivido.

Bueno, pues hoy quiero contarles de éste amor que en mí se dio hace poco. Por supuesto, todo en la vida tiene ciclos y en mi caso el ciclo fue muy pequeño. De hecho, en mi relato se podría decir que no sólo interferimos los dos actores principales, sino que intervino el destino, el pasado, el presente, la mano de Dios y esa extraña reacción que tenemos los humanos cuando no sabemos aceptar algo bonito en nuestra vida.

Se preguntarán a dónde me lleva todo esto… Bueno, pues he aquí el relato…

Hace poco conocí a… dejémoslo en Mi Chule…Nos conocimos fortuitamente, pues un amigo en común nos presentó y ninguno de los dos vio más allá de lo que ese día sería, sólo una salida entre amigos.

Pasaron dos días y volvimos a salir y fue hasta esa salida que nos dimos cuenta que algo estaba pasando, que nuestros gestos, nuestras miradas y nuestro trato iba más allá que el de unos amigos comunes. Al finalizar de la noche ya estábamos hablando de lo que podría y no podría ser entre los dos.

No sé cómo pudo ser tan rápido que el amor creció en mí hacia Mi Chule, pero yo simplemente supe que era la persona correcta, supe que quería vivir algo muy bonito, hacerle pasar una etapa maravillosa junto a mí y ¿Porqué no? Incluso me atreví a pensar que de ser posible podríamos pensar hasta en un futuro juntos, hasta la vejez o, incluso, hasta la muerte.

Se podría pensar que fue sólo emoción la que me llevó a pensar en todo esto, pero ha pasado más de un mes y lo sigo pensando y, además, no soy alguien que piense las cosas a la ligera, por lo tanto todo lo que sentí desde se día hasta hoy ha sido real.

Sin embargo, las cosas no fueron lo que yo esperaba. Mi Chule venía de una relación tormentosa y nunca pensó que realmente ya tenía sus heridas sanadas para comenzar de nuevo y puso fin a todo. Sin entrar en detalles, puedo decir que fue algo maravilloso, que fue algo que nunca me arrepentiré de haber vivido y que me ha servido para madurar un poco más, para ver la vida desde otra perspectiva y, por supuesto, para sacarle jugo a esa parte de mí que gritaba por tomar un mordisco del amor para seguir escribiendo tanta poesía tan bonita.

¿De qué manera intervino la Mano de Dios? Bueno, yo siempre me he creído, de alguna manera, escuchado por Dios… Lo que le pido, lo que siento… Dios siempre ha estado ahí apoyándome… Entonces, yo siempre pedí que llegara alguien a mi vida, que fuera de una manera fortuita nuestro encuentro… Le pedí alguien para amar… Y ese alguien me fue enviado… Pero dicen que a veces hay qué tener cuidado con lo que se pide y cómo se pide… Tal vez un error en mi petición no fue el quién llegó, sino que nunca pedí que de llegar se quedara para siempre y por ello no tardó en marcharse…

Ahora lo que le pido a Dios es que me recupere de éste sentimiento de pérdida y siempre le agradezco por lo afortunado que fui al ser escuchado por Él y porque Mi Chule sí valió la pena…

No hay comentarios: